Aún recuerdo que, cuando adolescente, me iba enamorando de todo aquello que me tocaba el corazón, las manos de una chica, sus ojos, una bella canción, un susurro al oído, una suave voz, su pelo, su aroma, que locura de tiempos aquellos. Ahora disfruto del amor de otra forma, ya no me enamoro tan facilmente como antes, de hecho no me enamoro porque ya lo estoy.
El amor a partir de ciertas edades renace , pero es un amor diferente, a veces es tan loco como el amor adolescente, nos vuelve idiotas, hay quien se enamora en un desierto.
Locura, el amor se vuelve locura.
El amor lamentablemente se vuelve posesivo, nos creemos dueños de lo que amamos, que absurdo, el amor identificado como el motor del mundo ( idealista que es uno ), el amor como arma, que hiere, que mutila, que mata. Que degeneración, amor, desamor, ruptura, reencuentro, ¿esta cadena no tiene fin?, con lo sencillo que parece.